
Escaques de alborada y negra noche
conforman inmiscibles triste mapa
del frente de batalla nadie escapa
sin una estratagema, sin derroche
Pelea el gran peón, a troche y moche,
buscando aquella pieza que se escapa
y hacer mayor el daño al rey de capa
matando su caballo sin reproche.
Defiende el rey, gentil, su señorío
y así, su corazón quizás socorre
saber que se origina –vaya lío-
rumor que todo el reino ya recorre
el gran alfil, sospecha el amorío:
la reina visitó la noble torre…
El Armador de Sonetos.
1 comentario:
En particular este soneto me agrada.
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