
Su imagen de la Venus veleidosa
de plétora finura y de elegancia,
rezuma con el céfiro fragancia
de sándalo y violeta candorosa.
Sus labios de satín, en tono rosa
evocan de la gloria la abundancia
licor que con sus besos en flagrancia
mitigan esta sed tan peligrosa.
Del cielo, las estrellas y su luna
forjaron más allá del infinito
la historia de un amor, y por fortuna
al verla supe bien que no era un mito.
En sueños la deseo, y a ninguna
le imploro al despertar “-Te necesito-”.
El Armador de Sonetos.
1 comentario:
Bueno Tocayo Nuevamente nos dejas una joya envuelta como tú sabes envolver: Un precioso soneto.
Gracias por compartir tus letras y hasta un proximo soneto
angel
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