
¿Y qué será del sol sin su fulgor
sin brillo fascinante de oropeles
sin forja de arrebol y sus laureles
del alba celestial madrugador..?
¿Y qué será del cielo arrullador
sin luna, sin luceros cual donceles
que alumbren al amor con cascabeles
y chispas de fantástico color..?
¿Y qué será de mí?, ¿Te has preguntado..?
si dejas de manera tan temprana
al noble corazón desvencijado
que muere sin tu risa cotidiana
temiendo su final inesperado.
Si tú te vas.., me quedo sin mañana.
El armador de Sonetos.
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