
Historias de cachorros partidarios
del lujo, de comidas y placeres
amados más que hijos, por mujeres
sin alma ni problemas monetarios.
Existen además los solitarios
los niños, hoy sin padres, sin ayeres
carentes de salud y menesteres
ejemplos por desgracia milenarios.
Denuncio la injusticia, la quimera
del mundo adinerado, de su yerro
creyendo que el vivir a su manera
lo exime a socorrer en el destierro
al pobre desvalido sin bandera
aquél que vive y sufre como perro.
El Armador de Sonetos.
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