
Intento recordar si fueron nueve
los meses que gocé de tus amores
sin miedo al qué dirán sin más pudores
tu entrega fue total y me conmueve.
Ahora que en mi boca ya no llueve
el dulce destilar de tus sabores
mi piel pormenoriza tus calores
y busca para dos espacio breve.
Te miro de otra mano acompañada
y sufro recordando por momentos
la noche que robamos alborada.
Mis besos siguen siendo tus tormentos
aún y cuando seas reservada
tus ojos lo pregonan por los vientos.
El Armador de Sonetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario