
No importa el qué dirán o el qué dijeron
tan sólo que el instinto me lo diga
si quiere que medite o que prosiga
la senda que los santos propusieron.
Se dice que del cielo prometieron
el fuego del infierno que castiga
al hombre, que a su Dios no lo bendiga
y niegue la enseñanza que le dieron.
Me temo que suceda y me equivoque
prosiga por camino diferente
que falle la razón, y sin enfoque
me vaya a condenar eternamente.
Evito ser pedazo de alcornoque
siguiendo a la natura sutilmente.
Escuche bien la gente:
si alguno considera que le ataco,
evite revisar si queda el saco.
El Armador de Sonetos.
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