
Le dije que soñando con su risa
y el cálido mirar que le atesora
percibo su arrebol y con la aurora
me besa el dulce verso que improvisa.
Le dije que belleza tan precisa
de fértil atributo le decora
candor y sencillez que se valora
y prende a flor de labios la sonrisa.
Le dije que mi viaje al paraíso
se inicia con mirarle y considere
acuse con un guiño como aviso.
Le pido por ahora delibere
y colme de antemano si es preciso
mi dicha por decirme que me quiere.
El Armador de Sonetos.
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