
Pensando en el amor, no creo justo
sufrir tu indiferencia y que te añore
en cada luna llena y que te llore
con lágrimas de miel el ojo adusto.
Pensando en el amor, dolor vetusto
resulta cuán difícil que lo ignore
y temo que tu olvido le demore
un siglo al corazón sanar lo injusto.
Pensando en el amor, injusto veo
prosigas tan campante por la vida
diciendo que tan sólo fui un trofeo.
Pensando en el amor, es justo y pida
devuelvas de mi madre el camafeo
regalo que te dio de despedida.
Me dejas gran herida:
Pensando en el amor, con gran disgusto
pensaba por tu amor, morir de gusto.
El Armador de Sonetos.
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