
Monarca sin cejar, sin rumbo fijo
procuras el vaivén que te intercala
enigmas de papel a doble escala
en medio de tus alas de acertijo.
Y sigo ensimismado en regocijo
contemplo la hermosura de tu gala
pernoctas junto al lago de Chapala
en busca del santuario, tu escondrijo.
Portento de natura tan divina
tan grácil, delicada, misteriosa
recuerdas la figura femenina
con toque de pasión y como diosa
que vaga por el mundo peregrina
en busca de la vida, mariposa.
El Armador de Sonetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario