
-Tu día se llegó-, ¡maldita muerte!
hablando suavemente me lo dijo:
-Despídete por fin del regocijo
de vida que llevaste, ¡mala suerte!-
Inútil el pensar en que despierte
rezando con temor al crucifijo
-Ni pienses en buscar un escondrijo
de todas las maneras va a dolerte.-
Tomándome la mano la Catrina
la sigo y con temor nos retiramos
el rumbo desconozco; por la esquina
pregunta tan feliz, si nos casamos;
de entrada me latió tan mala espina
quizás a lo mejor, nos divorciamos.
La idea no perdamos:
Es mejor el morir con dignidad
que vivir sin creer en la verdad.
El Armador de Sonetos.
4 comentarios:
Querido Amigo Ángel:
Me alegra mucho que tus sonetos ya estén en la red. Creo que es una buena noticia para todos los amantes del soneto y del verso clásico. Mandaré para aquí a todos los amigos que conozco que sé que les interesará. Está muy bonito y se ve que has trabajado mucho. Seguramente pronto recibirás muchas visitas. Un abrazo:
Tadeo
Ángel,
La curiosidad me trae es este blog y de paso la alegría de ver tus sonetos reunidos a pesar que inicien en el 130, imagino que pronto estarán al día los primeros. Será más fácil y enriquecedor pasar por aquí a leerte y dejarte mi cariño y admiración a tus letras. Queda tu blog inscrito entre mis favoritos a la espera de pasar algunos recreos entre tus sonetos. Será todo un placer disfrutar de tu obra como antología.
Un abrazo inmenso,
Manuela...
Tadeo:
Muchas gracias por pasar a dejar tu opinión.
Saludos cordiales.
Manuela:
Encantado que el soneto sea de tu gusto.
Espero ver tus comentarios en otros sonetos.
Saludos cordiales.
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