Confieso ser renuente mas parece
que todo se conjuga en este día
belleza sin igual, es de utopía
suceso que de pronto me estremece.
Percibo su presencia y me enloquece
tan pronto ya ganó mi simpatía
el porte escultural no negaría
pecado terrenal que se apetece.
No dudo que será mi perdición
mas siempre lo correcto es ser sincero
y tengo que afrontar la situación
con calma me le acerco y considero
sacarle la mayor información.
Su precio no lo alcanza mi dinero.
Futuro, pronto espero
y pueda presumir de mi safari
dejando de adquirir el tal Ferrari.
El Armador de Sonetos.
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