
Sucede con frecuencia, lo constato
de gente que se siente muy “mamey”
con copas gesticula ser el rey
y exige al oficial un digno trato.
Ignoro si el instinto ya es innato
o luchan por entrar en esa grey
si gozan quebrantándose la ley
sin penas ni temor al desacato.
Entiendo que es deber del ciudadano
respeto, la obediencia y la cordura
las reglas acatar de cotidiano
mas siento con temor y con premura
deseos de violarla de antemano
viviendo la emoción de tal locura.
El Armador de Sonetos.
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