383. La niña fea. (Romance)

Es verídica la historia
y quizás un tanto triste
la niña no era tan fea
(no tanto como se insiste)
su rostro seco y adusto
no hay chico que se lo admire
y por eso es que ella llora
en cada baile que asiste
pues se queda bien sentada
mientras la orquesta repite.

Su madre ya la consuela
con arrullos la bendice
y acariciando su cara
de pena quiere morirse
ocultando el tosco rostro
logra al menos que le alivie
el temor que le carcome
de no encontrar a su príncipe
y vivir siempre infeliz
por la pena que desvive.

Un día del mes de mayo
en fiesta -la más sublime-
del patrón de la capilla
han llegado con el chisme
que atañe a la niña fea
invitada del convite
un chico se le ha acercado
dando tumbos se desvive
por alcanzarle la mano
y una pieza ya le pide.

Con gusto se para presta
y a su galán ya se ciñe
bailando pausadamente
con paso que lo conquiste
admirándole al muchacho
su rostro de buena estirpe
Y embelesada lo besa
mientras el baile prosigue
es ella la más contenta
la historia así lo describe.

De pronto se ha dado cuenta
que de forma imperceptible
la gente la mira extraña
como queriendo decirle
mas nadie se le aproxima
-ni creo que alguien se anime-
a decirle la verdad
que parece un imposible
el joven con el que baila
es un ciego irremisible.

El Armador de Sonetos.