
Los gozos inefables de la Gloria
se dicen reservados al humano
que vive de creyente o de profano
ejemplo de la vida meritoria.
La idea de evitar el ser escoria
provoca fijación de puritano
viviendo de la iglesia parroquiano
con rezos que parecen oratoria.
Tan sólo por instantes, que perdure
el gozo de vivir sutil suceso
me quede en la memoria y que capture
momento tan feliz que ya sopeso,
me intriga mi temor a que no dure
el cielo al suspirar cuando te beso.
El Armador de Sonetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario