
Concédeme la fe del peregrino
que crece cada vez que viene a verte
clavado de la cruz y mortecino
tu cuerpo resurrecto de la muerte.
Asume cada Pascua tu camino
de penas al calvario al comprenderte
que llenas de tu luz el pan y el vino
presencia redentora que se advierte.
Permite que te adore con firmeza
sabiendo que los cielos o el averno
no debo de tomar con ligereza
al paso de mi vida por su invierno.
Concédeme gozar de tu grandeza
el día que culmine el sueño eterno.
El Armador de Sonetos.
1 comentario:
Hola Tocayo. Preciso de la fé humana para avanzar. Siempre es un placer recorrer tu espacio. Hasta una proxima entrega.
-angel
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