
Llegaste cuando menos te esperaba
robando al corazón gentil suspiro
que salda así la pena, y le retiro
al alma el gran dolor que le agravaba.
No creas que de antaño te buscaba
tan sólo requería de un respiro,
la suerte me ha volcado en otro giro
probando el dulce vino de tu cava.
Se torna tan feliz mi aciaga vida
el alba me despierta, te diviso
al borde de la gloria, y en seguida
tu abrazo me conduce al Paraíso,
no quiero ni pensar en tu partida
despierto de mi sueño, si es preciso.
El Armador de Sonetos.
1 comentario:
Hermoso simplemente HERMOSO
Publicar un comentario