
Es fruto del amor sin condición
un ángel con su piel tan sonrosada
con lazos de cariño en su mirada
que atrapan de antemano al corazón.
De noche con el grillo y su canción
disfruta de lo lindo la velada
mis brazos que remedan su frazada
muy pronto brindarán su protección.
Sus ojos hoy me toman por sorpresa
su forma de mirar me debilita
pensando que con ellos ya me besa.
Un poco de atención me solicita
a cambio del amor que me profesa
sintiendo mi calor en su manita.
El Armador de Sonetos.
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